Seguramente a lo largo de toda su vida a escuchado la frase "estoy a dieta". Es muy común escuchar frases similares a esta pero debemos dejar claro en primer lugar que una dieta es el conjunto de todos nuestros alimentos, sea saludable o no. Comúnmente solemos asociar la palabra "dieta" a la restricción de alimentos; en pocas palabras, matarnos de hambre.
Desde qué somos pequeños nos han enseñado que una buena alimentación es la base del crecimiento. Pues esto es verdad y, aunque esté trillado, es pieza clave en el desarrollo de los niños y también en una buena salud.
En realidad tener una buena dieta es nada más el consumo equilibrado de alimentos. Siguiendo esta pirámide el consumo será mucho más fácil de seguir.
En realidad la finalidad de esta entrada es para que conozcan que debe existir un equilibrio y que no es tan complicado como se piensa, es cuestión de ser organizados y tener voluntad. Una mala alimentación puede ser mucho más significante que unos kilitos de más. En los niños puede significar una anemia, desnutrición levé o por el contrario, sobrepeso y obesidad.
Tampoco significa que nos volvamos morbosos y comencemos a contar calorías en cada uno de nuestros alimentos. Es indispensable no saltarse comidas porque eso hace más daño.
Una mala comida no te hará obeso, pero tampoco una sana te hará esbelto.
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